miércoles, mayo 28, 2014

Se acabó para mí el futbol (solamente seguiré a 3 )



jajajaja, esta chica me ha convencido:
SE ACABO EL FUTBOL, PASO DEL MUNDIIAL,
SOLAMENTE seguiré a mis queridos At. Astorga, Borussia Dortmund y Deportivo a partir de ahora, que nadie me pregunte nada sobre Atleti, Madrid o Barsa y también pongo fin a mi antimadridismo, ya no tiene sentido, y menos después de haber ganado la décima 
Aunque este video es de febrero del año pasado me gusta al 100% porque quitando lo de Mouriño que ya no está lo demás dice verdades enormes, nos idiotizan y ha dejado de ser deporte.
Asi que ahora mi vida será algo más sana. GRACIASS.

sábado, mayo 17, 2014

Un canto a la paciencia

La paciencia es una fuerza equilibrante y reguladora que permite afrontar los acontecimientos más sosegadamente, con constancia y sin desesperación, y mantener, a pesar incluso de las adversidades, un ánimo más estable e imperturbable.
Cada persona puede propiciar los medios y actitudes para activar esta virtud que dispone de su propia energía de sabiduría. La paciencia nace de la comprensión clara, el entendimiento correcto, la ecuanimidad y la reflexión atenta.
La paciencia nos reporta un sentimiento de fortaleza, integración y equilibrio interior, pues procura coherencia interna  y una sensación de incomparable cohesión. También favorece una visión más clara y un proceder más reflexivo. Nos invita a saber esperar, a desarrollar un ánimo más estable y una ocasión oportuna para proceder; también aumenta la capacidad de resistencia anímica, refuerza la voluntad, despeja el entendimiento y fomenta la fortaleza espiritual. Además, es un antídoto poderosísimo contra la frustración, la ira, la cólera y los estados de aversión e irritabilidad en general.
Para que la paciencia llegue realmente a manifestarse de un modo espontáneo y natural, y para que forme parte de nosotros mismos, tenemos que trabajarla de manera también paciente. Se tiende al apresuramiento, a la obsesión por los resultados, a la exasperación, al disgusto, a la ansiedad y la alteración anímica. Se trata de adiestrarse con perseverancia en la paciencia y tratar de recobrarla cuando uno la pierde. Por eso también hay que recurrir a la atención. Muchas veces perdemos la paciencia o no nos adiestramos  adecuadamente en la misma por falta de atención, ya que ni siquiera recordamos que hay que ejercitarse en la paciencia, o no estamos lo suficiente atentos para hacerlo.
Paciencia y ecuanimidad están muy cerca. La persona ecuánime se torna paciente y la persona paciente desarrolla, mediante su actitud de paciencia, la ecuanimidad. Requerimos necesariamente de la paciencia para llevar a cabo con mayor precisión y destreza, cualquier actividad, cualquiera que sea.
Tomarse tiempo para reflexionar, hacer o no hacer, sentir, relacionarse y abstraerse es sumamente integrador y fuente de equilibrio psíquico. Todo tiene su tiempo y requiere su tiempo. Cuando todo se hace deprisa, aunque, curiosamente, no se tenga prisa, nada se aprecia en su exacto momento, y a nada se le concede el relieve necesario. Se requiere un poco de paciencia para deleitar cada momento de la vida y obtener de él un aprendizaje.

Cultivar la paciencia

Para cultivar la paciencia es conveniente:
-         Ejercitarse en dar un poco más de tiempo a aquello que se está llevando a cabo.
-         Aplicar la atención consciente a la situación que se vive.
-         Practicar unos minutos diarios el arte de la detención o meditación, para aprender a contactar con nosotros mismos.
-         Desarrollar una comprensión más clara y profunda de las cosas, que nos permitirá darnos cuenta de que a menudo nos alteramos por hechos insustanciales.
-         Cultivar la diligencia desde la paciencia. No confundir la acción con la agitación.
-         Vivir plenamente el presente.
-         Valorar el proceso de los acontecimientos sin obsesionarse únicamente por los resultados.
“Apresurémonos lentamente”
Fuente: Ramiro A. Calle

sábado, octubre 22, 2011

LOS DIEZ PRINCIPIOS DE LA FELICIDAD

l.- Nadie va a darme la felicidad, sólo yo puedo conseguirla. En este primer pensamiento, el ser humano toma la responsabilidad de su vida e inicia una búsqueda y un esfuerzo por encontrar eso que tanto busca.
2.- Yo soy un ser único en toda la tierra, nadie me comprende mejor que yo, y nadie sabe lo que yo necesito mejor que yo. En este segundo principio se dan las bases para eliminar cualquier ofensa que las personas reciban de parte de otras; cualquier comentario que deprima a una persona podrá ser nulificado bajo este principio, ya que la persona reconoce que nadie puede opinar acerca de ella, puesto que nadie la conoce mejor que ella misma.
3.- Lo que recibo ahora es lo que sembré ayer, y lo que siembre ahora será lo que reciba mañana. Este tercer principio permite al ser humano reconocer que los problemas actuales son resultado de acciones incorrectas del pasado, pero que, por lo mismo, el momento presente es el indicado para ir sembrando un futuro.
4.- Ni el pasado ni el futuro pueden lastimarme, sólo el presente tiene valor en mi vida. Entendiendo este cuarto principio, la persona le dará todo el valor que tiene su momento presente y le restará importancia a los hechos pasados que le causan remordimientos, y a los hechos futuros que le causan angustia.
5.- Sólo yo decido lo que debo hacer en este momento. Es decir, el ser humano entiende que las influencias ajenas son tan sólo eso, influencias, y él es el único que puede decidir qué hacer en ese instante.
6.- Sólo en el amor y en la paz interior puedo tomar las decisiones correctas. Es decir, si hemos de actuar en el tiempo presente, tendremos que hacerlo en paz y con amor, pues de esta manera, las acciones que tomemos estarán inspiradas en nuestra más alta capacidad tanto de servicio como de inteligencia.
7.- En mis decisiones tomaré siempre en cuenta el beneficio de los demás. Es decir, tomaré aquellas decisiones que beneficien a la mayor cantidad de personas; de esta forma, mi vida se estará encaminando hacia la más alta gloria que es la de recibir la compensación por el servicio prestado a los demás.
8.- Mi cara es el reflejo de mi estado interior. Es decir, cuidemos siempre el aspecto de nuestro rostro, adornémoslo siempre con la sonrisa, y que los ojos se encuentren siempre prestos a mandar una mirada de amor, porque de esta forma estaremos reflejando la serena armonía de quien ha aprendido a caminar en el sendero de la felicidad.
9.- Soy un hombre al servicio de la humanidad. Es decir, todo lo que yo haga, todo lo que yo diga, todo lo que yo piense o sienta, servirá para gloria de la humanidad, o bien, para perdición de ella. 10.- Yo tengo una misión en la vida, ser feliz y hacer feliz a los demás. Este último principio da sentido a nuestra existencia, y, a la vez, orienta nuestros esfuerzos hacia el beneficio de toda la humanidad.

Maestra y ser ascendido Kuan Yin

martes, octubre 18, 2011

Estrellas fugaces


Todos hemos visto alguna vez en el cielo nocturno una estrella fugaz, algunos piden un deseo, otros le comentan lo observado a quienes están cerca pero al momento que giran su cabeza para asombrarse con el espectáculo, éste ya se ha ido.
Muchas veces se dice que es una estrella que se muere o que se apaga y estamos acostumbrados a escuchar la frase: “lluvia de estrellas”, que si se piensa de forma literal sería algo verdaderamente caótico. Sin embargo una estrella fugaz está muy lejos de ser algo similar a una estrella y son fenómenos que ocurren aquí cerca, en nuestra atmósfera. Otros nombres dentro de la jerga popular son bólido y aerolito.
El espacio fuera de nuestra atmósfera, llamado espacio interplanetario, está lleno de diversos materiales, aunque en muy bajas densidades. Éstos materiales son fundamentalmente pedazos de roca de tamaños variados, muchos de ellos, dejados por el paso de algún comenta; su denominación es de meteoroides. Cuando uno de estos cuerpos penetra la atmósfera terrestre, y en general cualquier atmósfera, comienza a quemarse debido al roce con la misma; o en términos más científicos, transforma energía cinética (dependiente de la velocidad) en calor debido a una fuerza no conservativa, el roce. Muchas veces este pedazo de roca se desintegra completamente, a este fenómeno se le conoce con el nombre de meteoro.


La diferencia entre un meteoro y meteorito es que el primero se trata de un fenómeno no tangible, un pedazo de roca que deja una estela debido a que se está quemando conocido popularmente como estrella fugaz, y el segundo es el pedazo de roca que choca en la tierra y puede ser recogido del suelo, es algo tangible. Por ello es necesario tener claro que meteoro no es lo mismo que meteorito.
Cuando se habla de lluvia de estrellas en realidad se hace mención a que la Tierra, en su movimiento en torno al Sol, pasa por un sector donde hay mayor concentración de meteoroides, privilegiando la aparición de estrellas fugaces desde un sector determinado del cielo hacia todas direcciones, es por ello que en una noche se podrían llegar a ver desde algunos pocos hasta varias decenas de meteoros. Notar que debido a lo aleatorio de este fenómeno es imposible hablar de una hora exacta en que la lluvia tendrá mayor intensidad.
Espero que con lo anterior les sea natural darse cuenta que no es lo mismo hablar de una lluvia de meteoros que una de meteoritos, ¿cierto?.
Cuando se observan meteoros es posible ver varias diferencias, algunos dejan trazos largos y marcados en el cielo, otros son muy cortos, algunos pedazos de roca incluso se parten en dos o tres pedazos más chicos, siendo éste un evento digno de observar; además hay algunos meteoros donde se puede ver claramente cómo se van quemando a medida que avanza por el cielo. Bueno, ahora a disfrutar un buen espectáculo de estrellas fugaces en una noche estrellada.

sábado, octubre 01, 2011

No existen las ofensas

Las personas se pasan la mayor parte de su vida sintiéndose ofendidas por lo que “alguien” les hizo. La sorprendente revelación que te voy a hacer, va a cambiar tu vida…¡Nadie, nunca jamás te ha ofendido! Son tus expectativas de lo que esperabas de esas personas, las que te hieren. Y las expectativas tu las creas con tus pensamientos. No son reales. Son imaginarias.

Si tu esperabas que tus padres ... te dieran más amor, y no te lo dieron, no tienes porqué sentirte ofendido. Son tus expectativas de lo que “un padre ideal” debió hacer contigo, las que fueron violadas. Y tus ideas son las que te lastiman.
Si esperabas que tu pareja reaccionara de tal y cual forma y no lo hizo… Tu pareja no te ha hecho nada. Es la diferencia entra las atenciones que esperabas tuviera contigo y las que realmente tuvo, las que te hieren. Nuevamente, eso está en tu imaginación.
¿Enojado con Dios? Son tus creencias de lo que debería hacer Dios, las que te lastiman. Dios jamás ofende y daña a nadie.
Una de las mayores fuentes de ofensas, es la de tratar de imponer el punto de vista de una persona a otra y guiar su vida. Cuando le dices lo que “debe hacer” y te dice “no”, creas resentimientos por partida doble.
Primero, te sientes ofendido porque no hizo lo que querías.
Segundo, la otra persona se ofende porque no la aceptaste como es.
Y es un círculo vicioso.
Todas las personas tienen el derecho divino de guiar su vida como les plazca.
Aprenderán de sus errores por sí mismos. Déjalos ser.Además recuerda también, que nadie te pertenece. Ni la naturaleza, ni tus padres, ni tus hermanos, ni tus hijos, tus amigos o parejas te pertenecen. No son tuyos. Solo los puedes disfrutar como parte de la naturaleza. El cauce de un río no lo puedes atrapar.
Las personas son un río caudaloso. Cualquier intento de atraparlas te va a lastimar. Ámalas, disfrútalas y déjalas ir. Abre los ojos y observa el fluir de la vida como es.
A la luz del corto período de vida que tenemos, solo tenemos tiempo para vivir, disfrutar y ser felices. Nuestra compañera la muerte en cualquier momento, de forma imprevista, nos puede tomar entre sus brazos. Es superfluo gastar el tiempo en pensar en las ofensas de otros.
Deja al mundo ser. Y déjate ser a ti también.

jueves, septiembre 15, 2011

Las Hogueras de Torquemada



Para muchas personas sencillas del pueblo, la fe suponía seguridad, una estabilidad que llegó a convertirse en la base de la existencia. El fanatismo religioso tenía realmente sus ventajas. Evitaba la seguridad a lo desconocido, de lo que era diferente. Luchaba contra la herejía, contra la “maldad” en el mundo. Con cada hoguera que se encendía para purificar a los herejes, el mundo mejoraba un poco.


El gran inquisidor Tomás de Torquemada compartía y hacía suya esta opinión. El incondicional apoyo de sus Majestades le facilitaba la ejecución de su ilimitado poder. Su sangrienta manía no tenía límites. El que justamente el Papa intentara impedir por todos los medios que consumara su obra, intimidaba y hería profundamente a Torquemada. Incluso la iglesia estaba llena de maldad, de blasfemia. Al gran inquisidor le humillaba profundamente que el Papa hubiera llevado a cabo dos consejos consultivos para limitar sus poderes especiales. Para su suerte, el Papa no consiguió lo que buscaba y no lo pudo apartar de su posición, lo que hubiera hecho con gusto.


Profundamente indignado por las muestras de desagradecimiento y desprecio ante su “magnífica” obra, Torquemada abandonó la corte real y se retiró a su convento en Segovia. A través de su ingeniosa organización continuó difundiendo miedo y terror por el reino desde su convento. La bandera verde de la santa Inquisición se convirtió en el símbolo que le unía a la figura asceta del fanático monje.


España ardía y se estaba purificando. El que él mismo hubiera nacido en el seno de una familia de conversos no perturbaba de ninguna manera su entrega.


El fuego que ardía desde su cerebro no lo consumía sólo a él, sino a todo el reino. El orden y estabilidad que reinaban en Castilla se basaban en miedo y terror. Eran engañosos y crueles, paralizaban el progreso y la economía. Pero ni Torquemada, ni su despiadada organización, ni sus Majestades los reyes se dejaban impresionar por su fanatismo de pureza. La unidad del reino significaba unidad religiosa. Todo tenía que estar supeditado a tal fin. Isabel, en el empeño de realizar todo al cien por cien, consiguió que España superara con su celo inquisidor a todos los demás reinos de Europa, tenía que demostrar el título otorgado por el Papa no hace mucho de Reyes Católicos, se estilaba por aquel entonces ser el “verdadero” Defensor de la Fe. La obra de la Inquisición proporcionaba a los reyes, además, otras ventajas: era una fuente de ingresos casi inagotable, puesto que la fortuna de los herejes que eran condenados iba a parar a la corona. Toda oposición interna se ahogaba en sus inicios. El orden humano y divino se desarrollaba en el seno de la poderosa iglesia. La quema de herejes llegó a ser algo natural y la expresión del firme orden de Dios en la Tierra. Las fiestas que acompañaban a estos eventos, corridas de toros, obras de teatro y magníficas procesiones, entretenían al pueblo, que aprobaba estas obras y mientras uno mismo no fuera perseguido estas actividades eran algo natural y se correspondían con lo que la gente creía firmemente que era la voluntad de Dios.


En 1498, año fatídico para Isabel y Fernando, el fuego que corría por las venas de Torquemada se extinguió. La reina lloró su muerte sinceramente. El fuego acabó con Torquemada pero las hogueras en España siguieron ardiendo.