Todos
hemos visto alguna vez en el cielo nocturno una estrella fugaz, algunos
piden un deseo, otros le comentan lo observado a quienes están cerca
pero al momento que giran su cabeza para asombrarse con el espectáculo,
éste ya se ha ido.
Muchas
veces se dice que es una estrella que se muere o que se apaga y estamos
acostumbrados a escuchar la frase: “lluvia de estrellas”, que si se
piensa de forma literal sería algo verdaderamente caótico. Sin embargo
una estrella fugaz está muy lejos de ser algo similar a una estrella y
son fenómenos que ocurren aquí cerca, en nuestra atmósfera. Otros
nombres dentro de la jerga popular son bólido y aerolito.
El
espacio fuera de nuestra atmósfera, llamado espacio interplanetario,
está lleno de diversos materiales, aunque en muy bajas densidades. Éstos
materiales son fundamentalmente pedazos de roca de tamaños variados,
muchos de ellos, dejados por el paso de algún comenta; su denominación
es de meteoroides. Cuando uno de estos cuerpos penetra la atmósfera
terrestre, y en general cualquier atmósfera, comienza a quemarse debido
al roce con la misma; o en términos más científicos, transforma energía
cinética (dependiente de la velocidad) en calor debido a una fuerza no
conservativa, el roce. Muchas veces este pedazo de roca se desintegra
completamente, a este fenómeno se le conoce con el nombre de meteoro.
La diferencia entre un meteoro y meteorito es que el primero se trata de un fenómeno no tangible, un pedazo de roca que deja una estela debido a que se está quemando conocido popularmente como estrella fugaz, y el segundo es el pedazo de roca que choca en la tierra y puede ser recogido del suelo, es algo tangible. Por ello es necesario tener claro que meteoro no es lo mismo que meteorito.
Cuando
se habla de lluvia de estrellas en realidad se hace mención a que la
Tierra, en su movimiento en torno al Sol, pasa por un sector donde hay
mayor concentración de meteoroides, privilegiando la aparición de
estrellas fugaces desde un sector determinado del cielo hacia todas
direcciones, es por ello que en una noche se podrían llegar a ver desde
algunos pocos hasta varias decenas de meteoros. Notar que debido a lo
aleatorio de este fenómeno es imposible hablar de una hora exacta en que
la lluvia tendrá mayor intensidad.
Espero
que con lo anterior les sea natural darse cuenta que no es lo mismo
hablar de una lluvia de meteoros que una de meteoritos, ¿cierto?.
Cuando
se observan meteoros es posible ver varias diferencias, algunos dejan
trazos largos y marcados en el cielo, otros son muy cortos, algunos
pedazos de roca incluso se parten en dos o tres pedazos más chicos,
siendo éste un evento digno de observar; además hay algunos meteoros
donde se puede ver claramente cómo se van quemando a medida que avanza
por el cielo. Bueno, ahora a disfrutar un buen espectáculo de estrellas
fugaces en una noche estrellada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario